jueves, 15 de marzo de 2012

Limpieza interior!


Estaba necesitando hacer una limpieza en mí: tirar algunos pensamientos indeseados, lavar algunos tesoros que estaban medios oxidados.

Entonces saqué del fondo de las gavetas recuerdos que no uso y no quiero más.

Tiré afuera algunos sueños, algunas ilusiones.
Papeles de presenté que nunca usé, sonrisas que nunca regalé.

Tiré afuera la rabia y el rencor de las flores marchitas que estaban dentro de un libro que nunca leí.

Miré para mis sonrisas futuras y mis alegrías pretendidas y las coloqué en una caja, bien ordenaditas.

Saqué todo de adentro del armario y lo fui tirando al suelo: pasiones escondidas, deseos reprimidos, palabras horribles que nunca hubiera querido decir, heridas de un amigo, recuerdos de un día triste.

Y también encontré otras cosas... ¡y muy bellas!: un pajarito cantando en mi ventana, aquella luna color de plata, el poner del sol.

Me fui encantando y distrayendo, mirando cada uno de aquellos recuerdos.

Me senté en el suelo para poder escoger.

Arrojé directo en el saco de la basura los restos de un amor que me hirió. Tomé las palabras de rabia y dolor que estaban en el estante de encima, pues casi no las uso, y las tiré afuera en el mismo instante.

Otras cosas que aún me hieren, las coloqué aparte para después ver lo que haré con ellas, si las olvido o las envío al basurero.

Era en aquella caja, en aquella gaveta en que uno guarda todo lo que es más importante: el amor, la alegría, las sonrisas.

La Fe para los momentos que más la necesitamos.

Recogí con cariño el amor encontrado, doblé ordenadito los deseos, coloqué perfume en la esperanza, pasé un pañito en el estante de mis metas y las dejé a la vista para no olvidarlas.

martes, 13 de marzo de 2012

Ama tu Vida


Todos los días...

Comparte unas palabras amables con un amigo.
Regala una sonrisa.
Escucha lo que alguien tiene que decir.
Escucha con tu corazón, lo que alguien no puede decir.
Trata de hacer algo nuevo.

Perdona a quien te ha ofendido.
Perdónate a ti mismo, por tus errores pasados.
Comprende tus imperfecciones.
Descubre tus posibilidades.

Haz un nuevo amigo.
Acepta la responsabilidad de todo lo que hagas.
Rechaza la responsabilidad de las acciones de otros.

Sueña un sueño.
Observa el atardecer.
Aprecia lo que tienes.
Aprecia quien eres.

Ama tu vida

El Poder del Desprendimiento

Si amas algo déjalo libre, no seas posesivo. Si vuelve es tuyo; si no lo hace, nunca lo fue. Incluso dentro de una relación amorosa, la persona necesita su propio espacio. Si queremos aprender a amar, primero debemos aprender a vivir en soledad, debemos aprender a perdonar, a sanar nuestras heridas, a soltar los sufrimientos del pasado. Cada relación es única. Cada nueva relación te recrea, te hace una persona distinta al abrirte a un mundo nuevo, el otro. Por tanto, no encadenes tu presente a tu pasado. Amar significa desprendernos de nuestros prejuicios, apegos, del ego y de los condicionamientos. Hoy dejo atrás todos mis miedos, el pasado ya no tiene poder sobre mí; hoy es el comienzo de una nueva vida. Cada día debemos aprender a morir y a renacer.

jueves, 8 de marzo de 2012

Oración por las Mujeres

ORACIÓN POR LA MUJER

Gracias, Dios Padre Bueno, por el amor que nos tienes; porque nos has creado a tu imagen y semejanza en la condición de varón y mujer; para que, reconociéndonos diferentes, busquemos complementarnos: el varón como apoyo de la mujer y la mujer como apoyo del varón.

Gracias, Padre Bueno, por la mujer y su misión en la comunidad humana.

Te pedimos por la mujer que es hija: que sea acogida y amada por sus padres,tratada con ternura y delicadeza.
Te pedimos por la mujer que es hermana: que sea respetada y defendida por sus hermanos.
Te pedimos por la mujer que es esposa: que sea reconocida, valorada y ayudada por su esposo, compañero fiel en la vida conyugal; que ella se respete y se dé a respetar, para vivir ambos la comunión de corazones y anhelos que se prolongan en la fecundidad de una nueva vida humana, participando así en la máxima obra de la creación: el ser humano.
Te pedimos por la mujer que es madre: que reconozca en la maternidad el florecimiento de su feminidad. Creada para la relación, sea sensible, tierna y abnegada en la educación de cada hijo; con la dulzura y la fortaleza, la serenidad y la valentía, la fe y la esperanza que van forjando la persona, el ciudadano, el hijo de Dios.
Te pedimos por las mujeres buenas y generosas que han entregado su vida para realizar la nuestra.
Te pedimos por las mujeres que se sienten solas, por las que no encuentran sentido a su vida; por las marginadas y usadas como objeto de placer y de consumo; por las que han sido maltratadas y asesinadas.
Te pedimos, Padre Bueno, por todos nosotros, varones o mujeres; que nos sepamos comprender, valorar y ayudar mutuamente, para que en la relación, amable y positiva, colaboremos juntos al servicio de la familia y de la vida.

Amén

Rodrigo Aguilar Martínez
Obispo de Tehuacán (México)